Seguirán las protestas

No somos ni del MPD, ni terroristas, somo estudiantes colegiales. Esa fue una de las consignas escritas en los carteles que los alumnos del Colegio Mejía colgaron ayer, 22 de septiembre del 2014, en la puerta de la institución.Tras las órdenes del inspector general, las pancartas fueron retiradas y destruidas por un ágil empleado del colegio quien, subiendo las gradas a la carrera, se deshizo de la evidencia.

Ese momento había funcionarios del Ministerio del Interior, del Ministerio de Educación y de la Fiscalía en el lugar, seguro preferían evitar que se molesten más.

Los estudiantes están indignados y buscan la forma de organizarse para continuar con sus manifestaciones.

Ahora no solo protestarán por el alto costo de la vida y una posible alza de los pasajes urbanos, sino también lo harán por la libertad de los 54 detenidos. Mauricio Chiluisa, presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE), preguntó si el Gobierno también se va a hacer cargo de los jóvenes heridos por los policías.

Claro, alguien tiene que pagar los gastos médicos y judiciales. Pero tal parece, lo sucedido con el caso de los 12 del Central Técnico, acusados de sabotaje y terrorismo, no sirvió de lección.

Los estudiantes están dispuestos a seguir protestando. Pero ese no es el único problema. Son 54 familias que ahora están preocupadas por sus hijos.

La desesperación de algunas madres hizo que, el sábado, se arrodillaran fuera de la Unidad de Flagrancias para pedirle perdón al presidente Rafael Correa. Sin embargo, el Mandatario les aclaró que deben pedirle perdón a la Policía y a la ciudadanía.

Y pidió a los padres que hagan escuadrones de vigilancia fuera de los colegios para evitar que los muchachos vuelvan a las calles.Los estudiantes de este colegio no solo se manifestarán por el alza de los pasajes sino por la libertad de 54 compañeros.

Redacción Política

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